ecléctico, ca
1. adj. Del
eclecticismo o relativo a él.
2. Que está compuesto
de elementos, opiniones, estilos, etc., de carácter diverso:
corriente artística ecléctica.
corriente artística ecléctica.
3. adj. y s. Que
profesa el eclecticismo.
Juárez, bien podría llamarse Eclectopolis.
Hablar de ciudad Juárez y de englobar todo lo que en un
pedazo de tierra seca, sería casi imposible, por eso lo más cercano a describir
será “ecletopolis”
La Juárez, es una avenida que no hace falta contar su
historia ni ponerlos en contexto, pero no está de más decir, la Juárez se
mantiene, un poco más tímida, retraída pero activa y si le das una segunda
mirada el velo se corre y en los detalles que quedan, brilla aun todos sus
encantos.
Seguido voy a la Juárez, y entrado a re-descubrir esos
antros llenos de estigmas y malas etiquetas, como el Sinaloense y hasta el
Chess, y la verdad es que son bastante divertidos amenos y puedes palpar aun
intacta la vieja Juárez delos primeros años de este siglo.
Este viernes fui primero a una expo, que no entendí, ni supe
de qué se trataba ni supe cuáles eran las piezas artísticas dentro de cuartos
de hoteles, pero igual mantiene un área bohemia e intelectual en el centro de
la ciudad. Lo cual hace aún más ecléctica la Juárez.
La variedad de bares no es ni la mitad de lo que solía ser,
y aun así, tiene un abanico mucho más grande que avenidas como la Gómez moriz o el pronaf, donde pululan
solo dos tipos de antros: los de “banda-narcocorridos-reguerón” así como los
“minimal-electro-ska-softmainstream-indie-nostalgiaprematura-90’s-kids will
understand” aunque predomina en esta última categoría el electrónico totalmente
aséptico y repetitivo, y sin tonalidad como piso de cerámica de hospital.
Después de la expo, fui al pasillo-cantina de moda, la
virtud de este lugar no es en sí que su cerveza sea mejor o más barata que en
otros lugares, la virtud del lugar es en si tu tamaño, donde la cercanía es
inevitable, donde a huevo rozas y saludas a alguien, y donde las pláticas no se
mantienen privadas, ni las miradas desapercibidas. La rocosa juega a la contra,
con un volumen nada apropiado al lugar, pero igual, ¿a quien le importa lo
suficiente como para hacer algo al respecto?
Después de ahí fui a al anexo, donde solo necesitas un
poco de camaradería para poder pasar gratis cuando hay evento, el toquin era de metal, muchas bandas nuevas
de metal están emergiendo, casi al mismo nivel de efervescencia que raperos y MC, aunque la verdad a pesar de que me gustan ambos géneros
musicales, los metaleros Stan trayendo muchas más cosas frescas y nuevas al género,
y los raperos se están estancando en lo que a modo de imitación seria, “Rap
Conciencia” o “Rap Social” y que sin mucho esfuerzo lo que logran es un “Rap
berrinche” o “Rap merezco su condescendencia por que vengo de la calle” cuando
la mayoría del tiempo no es así.
Se necesita innovar en el rap en español, como sea me desvié del punto.
Entre al Bar anexo, compre una caguama y una banda de dos
roqueritas casi lolipops y un baterista chairo empiezan a tocar, de pronto sale
el vocalista, un hijo bastardo de Harry el guardabosques de Harry Potter, con
un delantal de piel, sin camisa debajo, y empiezan a darle, en lo que la
brutalidad y armonía resuenan el tipo saca una bolsa, y empieza a aventar
tocino a la gente, el nombre de la banda es tocino.
A este punto no sé si es un show, gore, comedia, o ambos
juntos lo que si es que fue bastante divertido y refrescante al entretenimiento
de lo que normalmente esperas en un toquin de metal.
Lo que sí ha brillado por su ausencia en los toquines de
metal es el moshpit, el empujarse, ya ni si quiera espero que se empujen o brinquen,
sino que solo estén parados, la mayoría de los bares de metal no ayudan al
sobrepesos de sus parroquiales, al sobre poblar el lugar con sillas y mesas, al
grado que más que parecer un bar de metal donde esperas encontrarte tipos rudos
y lolitas darks, te encuentras en un lugar que a primera vista parece un
restaurante de comida china y gordos cabeceando desde las butacas. El público
de metal es el más calmado de todas las escenas locales, irónico no? Si están sentados se limitan a ver, y los
pocos que se paran, agitan nada amenazantes sus melenas - Whatta bunch of
pussys.
Volviendo a la banda tocino, tocaban temas bastante
entretenidos y lo que alcanzabas a entender de entre los guitarrazos y los
gritos guturales eran al parecer no los trillados temas de bandas de metal,
algo que alcance a entender era una rola donde relatan una historia de un
pollero que los chamaquea con la feria y ni los cruza, otro donde hablan creo
de una fiesta y termina en un sexo anal muy amigable.
Luego aventaron camisas, y stickers, aparte del tocino, y
pude atrapar una lima, que a pesar del sobrepeso de los que estábamos en el
toquin, a mí y a varios les toco talla S.
Después de ahí me fui directo a la nostalgia ósea al open,
no es un mal bar, solo que no está de moda, no había gente en la parte de
abajo, subí a la terraza y estaban una banda de chavorucos nivel tercera edad,
que traían toda la actitud, el vocalista, un tipo de cruza entre payasito
cepillin, Sabines, slash y bumbury, el
bajista, un sénior con mucha actitud y buena onda que a mitad del toquin se la
paso tocando con una máscara de corey Taylor de slipknot, mientras tocaban
popotitos y rolas de blues, ahora si esto no es ecléctico, en una sola noche,
todo esto ocurriendo en menos de un kilómetro a la redonda, entonces no sé qué
lo sea.
Prefiero la Juárez, con lo que le falta con lo que se ha
olvidado y con sus tapias, a los antros repetitivos con la pretensión de ser lo
hype del momento.
Tal vez solo me identifique más con lo decadente pero real.