viernes, 12 de marzo de 2010

no agarren haiva

Me considero un hombre justo
Siempre trato de ser justo con aquellos que estan a mí alrededor
Trato siempre de ayudar a quien lo necesita, y esto es sin afán de alardear.
Pero quisiera yo ya saber de una vez Dios, que he injuria he cometido en contra tuya,
Que pecado tan grande abre yo hecho para ofenderte de tal manera, y que me mandes todas estas pequeñas tragedias, que habré hecho yo en la otra vida para que este karma
No se pueda limpiar ni con todos los establos de los ranchos menonitas.

Ya todo este tiempo he pensado y he querido creer que son pruebas, pruebas a mí fe.
Pruebas que tan fuerte es mi temple.
Pero tanto? Ya mi frente empezó a ceñirse, ya mi gozo interior se esta haciendo amargo.
Es una tras otra tras otra, luego no salgo de una Dios y me mandas 4 tragedias de sopetón.
Trato de creer en tu fidelidad y en tu bondad, pero señor que acaso no puedes por un día poner tus ojos en otro y mandarle un poco también de problemas.
Por que cuando parece que me vas a sonreír y mandar una pequeña bendición
Quitas la mano, me haces finta, y para variar me sobren llueven mas problemas
Señor esto no es vida, vida como la mía no es vida.

Por que no ahorrarse las pequeñas tragedias, y me mandas el premio mayor de los desastres un rayo sobre mi cabeza.
No encuentro lógica, simplemente mi vida será una perfecta serie cómica, de esas
Que todo mundo se ríe por la mala suerte del personaje.
A mí ha veces hasta me da risa…risa irónica, y mas de resignación que de gracia.
Señor trato de no perder mi fe, de aferrarme a ella
Pero si en verdad ahí una luz en el camino, dame una pequeña señal.
Trato de no echarlo todo en contra tuya, solo me estoy desahogando.
Si tan solo me bendijeres con la paciencia de Job, o la sabiduría de Salomón.
Solo te pido que me des un poco de fortaleza y que se haga tu voluntad y no la mía.