miércoles, 15 de junio de 2011

los nosotros futuros.


Ojala nosotros no seamos así.

Es curioso cuando después de tantos años, te topas casualmente a una ex-pareja en la calle y volteas a verla y te voltea a ver, y los dos pretenden que no.

Cambian de acera, voltean a ver los aparadores, fingiendo distracción mientras pasa uno junto al otro.
O que se acerquen y llenos de formalidad, desconfianza, y apuro, apresuren el saludo de mano solamente. Buscando la escusa rápida  para irse y no caminar en el mismo  sentido.
Qué curioso ver alejarse esa  espalda que tantas veces a tientas de labios buscaste para besar con las luces apagadas.
Que curioso ser casi desconocidos después de ser tan unidos que casi eran uno mismo…
Qué curioso, recordar pero no poder ubicar a la persona actual en las memorias de sus días de gloria juntos.

Ojala…eso no nos pase a nosotros.
Pero si nos pasa, sería también entendible, como dijo el poeta: prefiero no volver a verte,
es el único recurso que me queda para salvaguardar la última imagen que me quedo de ti

4 comentarios:

Gatiio dijo...

La bestia de dos espaldas siempre deja malos recuerdos. esnif. que bueno que a mi nunca me ah pasado y para mi suerte a algunas de esas espaldas no las eh vuelto a ver. sabra dios como me tratarian.

Solero dijo...

Zaz solo me ha pasado con uno. La verdad no siento ni tantito feo, después de las chingas que me daba como jajaja

YUYUY dijo...

Uy, qué bonito lo que dijo el poeta... A mí me pasó que después de 4 años me encontré con esa persona pero lejos de disimular y hacer más grande el espacio corrimos a abrazarnos, ahí supimos que no había rencor y que todo lo bueno que vivimos no se olvida.
Me gusta tu blog, gracias por llegar al mío.

Chicapm dijo...

Ah esas bestias... Me gustó. Está chida.